Borja sigue torcido: las dos situaciones claras que no aprovechó :: Olé

No consigue sacarse la mufa. Miguel Ángel Borja sigue peleado con el gol. El colombiano tuvo dos situaciones claras, pero chocó con Esteban Andrada, quien se lució al exhibir sus reflejos. De esta forma, prolongó su mala racha. Y River lamentó mucho su falta de eficacia, que privó al equipo de haberse llevado una victoria ante Rayados de Monterrey.

No hubo caso. El experimentado delantero de 32 años ingresó a los 26 minutos de la segunda etapa en reemplazo de Giuliano Galoppo y tuvo oportunidades para convertirse en el héroe de la tarde en el estadio Rose Bowl de Los Ángeles. Sin embargo, desaprovechó las chances que se le presentaron. Apenas cuatro minutos después de su ingreso, Facundo Colidio lo asistió con un buen pase profundo en un contragolpe y el cafetero, que picó en dirección hacia el arco, intentó definir de derecha ante la rápida salida del arquero, pero a su remate le faltó potencia y precisión.

El encuentro le dio revancha rápido. A los 38 minutos la pelota le quedó entrando por el segundo palo luego de un córner ejecutado por Kevin Castaño que fue bajado con un cabezazo en el área. Borja capturó la pelota y le pegó de zurda, pero chocó con Andrada. El balón le volvió a quedar al colombiano tras el rebote del arquero, pero no lo pudo controlar bien.

Em definitiva, el delantero contribuyó a agigantar la figura del Gato Andrada, quien el 9 de diciembre de 2018 atajó para Boca en la eterna final de la Copa Libertadores disputada en Madrid. Esta vez la historia tuvo un final diferente para el arquero de 34 años, quien no tiene la continuidad asegurada en Rayados, que recientemente incorporó a Santiago Mele para ocupar el arco.

Borja es otro que tiene un futuro incierto. Ante la baja de Sebastián Driussi por lesión, Marcelo Gallardo prefirió poner a Facundo Colidio de 9. Todo un síntoma de que el colombiano no encaja. El Colibrí tiene contrato en River hasta el 31 de diciembre y está en la mira de Tigres de México. En lo que va del año lleva convertidos seis goles en 25 partidos. Un registro que está por debajo del esperado. Está embrujado.